Tips y Consejos:
Manejo de los Gastos y Costos en tu Empresa
Todo emprendedor o empresario es creativo por naturaleza, nunca le faltan ideas de negocio. Pero muchas veces la falta de capacitación y conocimiento, sumado al mal manejo del dinero, les genera problemas para llevar esos proyectos e ideas maravillosas a la práctica sin perder hasta la camisa.
– Gastos: dinero o recursos que se utilizan, con la finalidad de realizar una actividad sin que se perciba ningún beneficio a cambio. (ejemplos: servicios, alquileres, personal, publicidad etc)
– Costos: dinero que se utiliza, para producir o confeccionar; un producto o servicio, que nos va a traer un beneficio (ejemplos: materia prima, insumos, mano de obra etc)
Cuando se confunden estos rubros, podemos pensar que estamos “invirtiendo” en el negocio cuando en realidad estamos gastando.
Por ejemplo, al comprar mobiliario para la oficina, equipo tecnológico o un auto que piensas usar para trabajar, parece sensato clasificarlos como costo o inversión, pero en la mayoría de los casos no lo son.
Un auto, impresora o el escritorio enorme que compraste. NO son recursos indispensables para tu negocio. Tampoco tendrán más valor en uno o dos años si decides venderlos, sí, hacen la vida más fácil y cómoda y algunos (como el escritorio) son necesarios, pero si no son parte fundamental del negocio, no deben considerarse como costos y menos como inversión.
No quiere decir que todo lo que compres debe ser necesariamente una inversión, pero para un empresario, es importante que el dinero fluya en las direcciones correctas, para ello hay que orientar el flujo del dinero de manera productiva.
Dos tips básicos para manejar el dinero de tu PyME:
– Nunca pongas un gasto por encima de un costo (es decir, no amueblar la oficina en lugar de comprar materia prima)
– Si hay capital excedente, buscar primero invertir antes de gastar. La inversión busca hacer crecer el dinero, el gasto se come ese dinero.
Al hacer un gasto, considera:
– Que sea proporcional al beneficio que pienses obtener
– Busca alternativas: no te vayas por lo más reciente ni lo más caro
– Aprovecha oportunidades sólo cuando sea algo que realmente necesites. Comprar una nueva computadora que no necesitas, sólo porque estaba en oferta es un gasto innecesario.
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