Articulo Laboral y De Recursos Humanos:
Liderar y Mantener Motivado un Equipo de Trabajo
Las empresas que les va bien, tienen una característica en común: y es que cuentan con un equipo sólido y comprometido con su
trabajo, al punto de que cada logro es valorado como resultado de un esfuerzo
conjunto; que también les trae satisfacción personal. ¿La clave? Un buen liderazgo y motivación permanente.
Muchas veces se dice que un emprendedor debe ser un
líder y sí que tienen mucha razón. Así sea el emprendedor introvertido o
extrovertido, necesita delegar estratégicamente para conducir a su equipo de
trabajo y mantenerlos motivados. De esta manera, todos juntos podrán adquirir
habilidades que les permitan enfrentar los nuevos retos que se
presentan cuando la empresa va adquiriendo un mayor tamaño.
Si por el contrario, el equipo pierde interés por
el negocio, reflejándose en su rendimiento diario, es imposible que un negocio
se desarrolle con éxito. Por esto, James McGrath, experto en gestión empresarial,
y autor del bestseller “ El pequeño libro de las grandes preguntas del management” ofrece siete claves para darle vuelta a esta situación.
1. No controles en exceso a tu
equipo. Acuerda con cada empleado los límites de su
responsabilidad y luego sal de su camino. A medida que vaya aprendiendo, amplía
esos límites. Si se equivoca de forma repetida, conversa con él o ellos para
identificar dónde estar el error y así puedan encontrar soluciones.
2. Muéstrales cómo su trabajo
contribuye a la producción global del equipo.Ten en cuenta que
la gente está motivada por un trabajo interesante que considera significativo,
por eso es crucial que destaques la importancia de los roles dentro de la
organización.
3. No asignes todo el trabajo
desagradable a una sola persona. En cualquier
equipo siempre hay una serie de tareas que resultan tediosas o aburridas; sin
embargo, no es conveniente para nada que asignes a una persona para que realice
todo el trabajo solo. Tampoco les des a tus empleados una sola función por
mucho tiempo. ¡Ayúdalos a salir de su zona de confort!
4. Asegúrate de que tu equipo tenga claro los objetivos
y metas, que estén coordinados y de acuerdo con el de la empresa.
5. Cuando hables en público, no domines las reuniones.
Deja que el personal se ocupe de la mayor parte de las intervenciones. Así se
generarán nuevas ideas y puntos de vista. Ojo, ni tú ni nadie
es dueño de la verdad, así que no es conveniente ser cerrados con una idea en
particular.
6. Predica con el ejemplo. Demuestra
que prefieres llegar al consenso sobre una idea o decisión a tomar, sé demócrata!, si es necesario o el caso lo amerita, toma en cuenta hasta donde te sea posible las opiniones de los miembros de tu equipo, para solucionar algún problema puntual.
7. Anima a los integrantes de tu equipo a que asista a
las reuniones con el fin de que ellos mismos evalúen críticamente su trabajo.
Con estas recomendaciones, no solo estarás
mejorando la gestión de dirección de tu equipo de trabajo, sino también
lograrás que tus empleados estén motivados de forma permanente. En el caso de
que las cosas no funcionen como te lo esperas, toca preguntarte ¿cuál de tus
acciones estaría provocando un mal rendimiento de tu equipo? Piénsalo y analízalo.